jueves, 29 de septiembre de 2016

Ser tía

Aun recuerdo el día que me enteré que iba a ser tía, debo confesarlo, ni siquiera lo disfrute, ese primer momento fue algo traumatico, yo esperaba de todo con mi hermano, menos que me diera un sobrino, ese día estaba sentada en la sala estudiando y mi hermano dijo: "Melissa esta embarazada", no pude evitar reírme, juro que pensé que era un chiste, y no, no era un chiste, se me enfrió todo, como era posible que mi hermanito menor iba a ser padre, fue un golpe bajo, pero no porque eso estuviera mal, sino porque tenia otro tipo de planes, uno a veces planea sin saber que piensan los demás y de eso aprendí, los 9 meses siguientes fueron normales, sabia que iba a ser tía, pero no lo disfrutaba tanto, me parecía algo normal, supongo que por lo prematuro de la noticia, porque soy algo celosa y ya no iba a tener la atención de mi hermano o quien sabe porque.

El día que Juan Pablo iba a nacer, estaba bastante ansiosa y a la expectativa, fui con mi mamá que iba a ser ya abuelita a comprar un osito y un globo y nos dirigimos al hospital, como irá a ser, va a salir completico, aliviado?, ira a salir negrito, no por ser racistas solo que uno piensa de todo jajaja, y ese primer momento, bueno que puedo decir, ha cambiado mi vida en estos últimos dos años, era pequeñito, perfecto, era puro amor y ternura, sus ojitos cerraditos, su cabellito negrito, eran tan hermoso, ese niño me ha dado el amor mas lindo y puro, que he podido sentir, no es mi hijo y esta lejos de serlo, pero es como si lo fuera, me volvió sensible, juguetona, alegre, niña...

Han sido dos años de poder verlo crecer, de escucharlo llorar, de verlo enfermo, fuerte, alegre, de pasar ratos jugando después de un día largo, de escucharle decir "tía", de que me levante para ver Pepa Pig, yo puedo decir que tener un sobrino es lo mejor que tu hermano te puede regalar, aunque uno en su momento no lo entienda, un bebe trae tanta magia y tanto amor.

No puedo decir que tanto amo a mi sobrino, pero si puedo decir todo lo que el ha hecho en mi, hacerme feliz, darme paz, darme alegría y darme ese amor del bueno, ese por el que se que el amor existe.

Se que Juan Pablo aun no puede leer esto, pero espero que algún día lo sepa y quiero que entienda, lo mágico que resulto ser para mi, lo especial que es escucharle decir "TÍA" cada que llego, que me de sus besistos, sus abrazos, que me diga "Jugar, si" y me haga esa carita que me conmueve, que deseo y pido a Dios que crezca sano, fuerte, pero sobre todo que en medio de esta sociedad tan dañada, el puedo encontrar un buen camino, aprenda a ser responsable, tolerante y respetuoso, y aunque no soy su madre, soy su tía, madrina y amiga, que de seguro yo siempre voy a estar ahí, dándole mi mano, para intentar guiarlo por un buen camino, porque aunque no soy la persona perfecta, ahora se que podría intentar ser mucho mejor persona gracias a él.


Eliiana Garcia