lunes, 23 de diciembre de 2013

Tu

Muchas veces he escrito a mujeres y lo sabes, he querido muchas veces también y he estado con otras antes de ti...

Y si vieras, entendieras, comprendieras y creyeras lo que significas para mi, he amado antes y me he enamorado también y si te dijera que en algún momento perdí la esperanza de volverme a enamorar, que andaba por ahí, estando sin estar, hasta que por una bonita casualidad te cruzaste en mi camino y me enamoraste, no como antes, no mas, ni menos, simplemente mejor.

He tenido reservadas algunas palabras con mucho sentimiento que espero ir sacando a medida que pase el tiempo entre las dos, Tú para mi has sido esa mujer que me ha devuelto muchas cosas, esa mujer que podría AMAR de verdad, esa mujer que me ha hecho enamorar, como una niña pequeña, como una mujer madura, con locura, con desespero, con paciencia,  con inteligencia y con extrema pasión, sacas las mejores y peores versiones de mi y aun así terminas queriéndome, quizá cada vez un poco mas, y yo termino cada vez mas enamorada de ti.

Muchas veces te preguntas de mis amores pasados y fueron buenos no lo niego, seria injusto con esas personas que me quisieron o al menos lo intentaron, y sentí cariño, ternura, pasión y me sentí ilusionada y quizá pensé que podía llegar a amar, pero nada funciono, algo falto, algo fallo, nada de eso esta, se quedo en épocas pasadas de esas que no volverán y si supieras que yo ahora solo vivo por ti, por lo que tengo contigo, y que cada día es una lucha por conservarte en mi vida, por darte lo mejor, por hacerte feliz, ahora estas tu y solamente tu, que me has podido dar mucho mas de lo que antes alguien pudo darme, aunque tantas veces te pelee y diga que no me quieres, si supieras que es tan solo temor de perder a alguien que ha sabido amarme, aguantarme, encenderme, guiarme. Y si me creyeras que nadie se iguala a ti... Y tu mi amor, si algún día llegaras a irte de acá, tu mi amor, tienes que saber que eres ese amor que siempre quise tener.

Tu mi amor, mi vida, mi hermosa, mi cielo eres Tú.

"No me interesa que seas mi primer amor, quiero que seas la ultima persona a la que ame."


Eliiana García

Diciembre...

"La navidad ya no es la misma cuando empiezas a ver ausencias en la mesa."

He tratado de practicar mucho eso de no vivir en el pasado, pero en ocasiones es difícil no recordar los tiempos pasados y sentir nostalgia al saber lo bueno que fueron.

Este es un Diciembre extraño y me pesa la ausencia de muchos seres queridos, podría sonar mal agradecido y mas teniendo en cuenta que mi familia esta, pero con frecuencia uno tiende a sufrir mas por lo que le falta que a disfrutar lo que tiene, extraño a mis abuelos, extraños la calidez de esa navidad donde miraba los ojos claros de mi abuelo, su sonrisa al verse rodeado de sus nietos y es que son apenas dos años de su ausencia, y quizá me pesa mas la ausencia al sentir que la mujer que quiero esta lejos y que un abrazo, tan solo un abrazo calmaría un poco esta nostalgia, llenaría por un momento ese vacío que a ratos me invade, un abrazo de ella, un abrazo de el, un abrazo o sonrisa de los que no están... Pero se que nada de eso llegara.

No queda mas que respirar hondo y sacar la mejor cara, al fin y al cabo de eso se trata diciembre de pasarla bien, aunque las ausencias pesen, los problemas sigan camuflados, es la única época donde todo parece brillar, donde todo parece ir bien aunque quizá en el fondo no sea así...

A disfrutar y ¡Feliz Navidad!


Eliiana García

viernes, 13 de diciembre de 2013

Clavada en el suelo

Una noche larga, hasta las 4 de la madrugada, cargada de rabias, malos entendidos, discusiones, tristezas, lagrimas, así termino el día, lo que tan solo significaba que el nuevo día que comenzaba en unas dos horas, seria un difícil y largo día.

No desperté con una sonrisa, a fuerza de lidias pude levantarme y al mirar mi cara gruñona en el espejo, pude notar mas ojeras de las que ya tengo y el ceño fruncido, no serian bueno días.

Al final pude salir, con el alma triste, el corazón arrugado y un aspecto no muy favorable, con un montón de pensamientos y otro poco de culpabilidades, el día era lindo, creo, no pude apreciarlo muy bien, aunque con frecuencia miro al cielo, disfruto del aire golpeando en mi cara, y siento ese calor del sol mañanero, esa mañana no fue así, solo tenia mi mirada clavada en el suelo, mientras pensaba muchas cosas, sin concluir o entender nada.

Una sola pregunta clara ¿que esta pasando?, ni una sola respuesta que logre aclarar la situación.

Todo el día la pensé, todo el día me pensé, todo el día pensé una situación tan absurda, como las mil y una peleas y a pesar de todo solo hubo una sola conclusión que aunque no resolvía nada era lo único claro que tenia... La quería demasiado.

Su mensaje en el almuerzo hizo que esbozara una pequeña sonrisa, quizá me tranquilizo, quizá regalo un poco de calma en ese día tan largo, en el cual mi cara y mi estado de animo no eran el mejor. 

Estaba ahí sin ganas de trabajar, sin ganas de nada, triste y sin saber que hacer, hasta que me llamo, seguramente no tenia muchas ganas de hablar, seguramente no sabia ni que decir, pero ahí estaba ella, hablándome con esa voz que tantas veces me ha enamorado y esa voz que tantas veces he hecho enojar y no ha dicho las mejores cosas, pero era la voz de ella, era la voz de la mujer que quiero.

El día acabo, pude sentir como la tarde era bonita, pero yo no quise apreciarla, no quise detallarla como normalmente lo hago, se que el cielo estaba cargado de colores, se que las luces de la navidad le daban un espíritu a la ciudad de reconciliación, de alegría, se que la gente conversaba, se reían, pero ahí estaba yo, confundida, con mi mirada en el suelo, con esos ojos, de los que ella hablaba con tanto amor la noche anterior, clavados en el suelo, como si buscara una respuesta a todo en las lozas de cemento, en el pasto, como si buscara una solución en ese asfalto, asfalto que ella días antes me explicaba como funcionaba, mientras estudiaba conmigo, me di cuenta que hasta con esa mirada clavada en el suelo la siento, la veo y quizá me fue dando la respuesta de que acá la única solución es ella, que lo único que puede salvarme, salvarla, es quererla, perdonarla, perdonarme, amarla, tratar de comprenderla, apoyarla y hacerla feliz.


Eliiana García

martes, 3 de diciembre de 2013

Semestre 2013-2

Ha finalizado probablemente uno de los semestres en que mas he estudiado, y mas, si de números se trata.

Hace precisamente un año escribía una entrada sobre uno de los logros que alcance y mas me costo, ganar calculo diferencial, después de unos incontables intentos, pude hacerlo, hoy se repite una historia similar, pero que seguramente no habría tenido un final tan feliz y exitoso si no hubiese sido por ella.

Coger dos materias que contenían muchos números ya era un reto grande, pero era eso un reto, una meta que dude mil veces alcanzar, una meta por la que renegué, maldije y muchas cosas mas y ver ahora los frutos me hace pensar que en la vida solo es necesario un poco de paciencia y mucha constancia y perseverancia en lo que uno quiere alcanzar, eso me lo ha venido enseñado ella aunque yo a veces no logre comprenderla.

Cuatro materias para este semestre, cuatro materias ganadas, creo que desde hace unos buenos semestres no me iba tan bien en la U, y no hablo precisamente de que me haya sacado las mejores notas o el mejor promedio, sino del grado de dificultad de las materias y que aun así, no perdí, ni cancele y eso ya es un gran logro.

Debería agradecerle primero a ella, pero antes que nada gracias a la vida, a Dios, al universo y a todo lo que pueda conspirar a mi favor, por habérmela puesto en el camino, porque no solo se ha convertido en la persona que quiero, extraño y deseo, no solo se ha convertido en mi amiga, sino en un apoyo y en una fuerza constante que me ayuda a seguir, ojala en algún momento de la vida de alguna u otra forma pueda devolver un poco de todo eso bueno que me ha dado.

Semestre 2013-2 probablemente uno de los mas sufridos y con mejores resultados (hasta ahora) que haya tenido, álgebra y calculo sobre todo, dos materias que me dieron duro, pero que pude ganar gracias a ella, a su paciencia, inteligencia, amor y a meter un poco de ganas y esfuerzo en la causa.



Eliiana García



lunes, 2 de diciembre de 2013

Verte partir...

Agarraste mi mano y casi como pasa en las películas, el carro arranco y tu no soltaste mi mano hasta que el carro llevaba algunos metros en reversa... Y te fuiste, te vi partir, te vi caminar, mientras miraba con malicia tus caderas, mientras veía tus hermoso y rebelde cabello moverse, te vi partir, y un suspiro se me clavo en el corazón y fue inevitable soltar una que otra lagrima en el camino, mientras buscaba en el paisaje algo con que calmarme, pero esa ciudad, esa ciudad solo me hacia pensarte mas...

Aun escribiendo esto tengo el recuerdo de como te vi partir, tus jeans, tus vans azules, tu blusita que no conocía, y el morral rosado, así te vi por ultima vez, de espaldas caminando lejos de mi, mientras el carro reservaba... Tuve la sensación de que quizá esa seria la ultima vez que te vería, la vida da muchas vueltas, la vida puede cambiar en un segundo, hoy estamos mañana quien sabe... Por eso te contemple hasta que ya no pude verte mas.

Verte partir, me arruga el corazón, me revuelve el estomago, me deja un vacío que pocos podrían entender, y sin embargo a pesar de nuestras ideas diferentes, de que tus sueños vayan por el norte y los míos por el sur, a pesar de lo difícil que suelen ser las despedidas, a pesar de las dificultades que tenemos, nunca pierdo la esperanza de verte pronto, sonreír a tu lado, ver tus pequeños ojos, sentir tus cálidos besos, aunque luego tenga que volver a verte partir...


Eliiana García

Es sencillo

A veces me ves con mirada ausente y me preguntas que en qué estoy pensando. Es sencillo pero temo asustarte. Por eso no suelo contestar o te regateo sonriéndote y cambiando de tema. Pero lo que pasa es sencillo: te amo con premeditación y alevosía, te amo rabiosamente, con vehemencia. Es más sencillo aún: al mirarte se me salen los sentidos por la boca. Pero nunca quiero decírtelo del todo porque el ser humano tiende a buscar otras metas cuando alcanza con facilidad un trofeo.

Yo quiero clavarme a tu futuro igual que un título se clava en un libro, en la portada y para siempre. Me dan a menudo demasiadas ganas de soltarte este tipo de barbaridades pero corro el riesgo de que pienses que no quieres luchar por algo que no tiene complicación, que pienses que sólo merecen la pena los amores que conllevan algún tipo de conquista, y qué quieres que te diga, tú aún no lo sabes, pero a los pocos días de conocerte tus ojos clavaron una bandera en la cima de mi corazón y te aseguro que no va a  haber manera de arrancarla… así que mejor sigo así, callado, haciéndote pensar que no soy del todo tuyo. Seguro que de ese modo no se te van a ir las ganas de luchar. Entiéndeme…yo también lucho, lucho cada día contra mí para no decirte todas estas cosas: que cuando no te veo soy un hombre en un pantano, que desde que te conozco no recuerdo el nombre del invierno.

Marwan