Mi Pecado: "Amar a una Mujer"

Hoy venia en el bus pensando muchas cosas, generalmente y como comente en una entrada anterior llamada "Gente", siempre me vengo analizando cada detalle de mi recorrido, el bus destartalado en el que me vengo (destartalado: un bus que esta a punto de convertirse en chatarra), la gente que va en el bus, la gente que camina apresurada en las calles, los obreros arreglando las calles, los habitantes de calle, el vendedor de chicles y así transcurre cada día, sin embargo hoy de tantas cosas que quería escribir se quedo en mi mente algo; el denominado "Pecado de amar a alguien del mismo sexo", no se si tiene que ver que me este atosigando tanta información del Cónclave, el vaticano y la elección del nuevo papa y tantos escándalos que se levantan sobre la iglesia católica (Pederastia, Pedofilia, Lavado de activos e irónicamente homosexualidad)...

En mi escrito "Homosexualidad: Cuestión de Demonios?", expreso mucho mi punto de vista sobre Dios y la homosexualidad.. Y hoy quiero hablar del "Pecado" de amar a una mujer...

Que hace cuanto me gustan las mujeres?, eso es muy difícil de precisar, aun recuerdo como a corta edad me di un beso con una niña, estábamos jugando eso que es mi país llamamos "mamasita", algo relacionado con hacer de mama y papa y hacer labores de un hogar, pero en forma de juego, así fue mi primer beso, inocente, sin prejuicios. Tuve novios, pero sabia que en mi algo no encajaba, miraba a las niñas diferente y soñaba con un momento de miradas, caricias, palabras, abrazos y besos, eso se me venia a la mente cuando miraba a una mujer y así al pasar del tiempo, a la edad de 18 años tuve la determinación de vivir una relación con una mujer, una relación linda, ingenua, apasionada, dolorosa, tormentosa en la que al día de hoy solo hallo un pecado, no haberme valorado lo suficiente como para sufrir el dolor de su partida... Que pecado había?, en salir dar una vuelta, mirarnos con complicidad, reírnos  escucharnos, hablar horas y horas y al final en medio de una tenue oscuridad, estar solas las dos compartiendo algo mas que un abrazo y sintiendo como nuestros cuerpos expresaban todo eso que ante la sociedad no podíamos expresar...

Fue así como comencé a entender que me gustaban las mujeres, su forma de pensar, su forma de mirar, de besar, su forma de querer... Me fui alejando de ciertas cosas de esas personas que juzgan a otros por su inclinación sexual y no por su proceder en la tierra, no por lo que hacen, o por su esencia y eso al final duele, de esas religiones que te llenan la cabeza de ideas creadas por el hombre basándose en un Jesús que muchas veces ellos ni buscan, religión no es lo mismo que Dios... 

Mi pecado es Amar a una Mujer, pero al final los pecados y muchas cosas son manipuladas por la sociedad, por las religiones, por mitos y leyendas, solo Dios sabe quien soy y como es mi proceder en la tierra, de repente alguien saco sus propias conclusiones sobre el bien y el mal y las infundio de tal manera que ahora todos andan juzgando y criticando, señalando (como si eso fuera tan "sano" y normal) cada acto de las personas sin mirar los propios, cuantas veces he querido agarrar a mi pareja de la mano en la calle, que pecado hay en eso?, cuantas veces he querido despedir de un beso en la boca a mi amada, que pecado hay en eso?, sin embargo ahí esta cada persona, mirando, esperando a que lo hagas para llenar su boca de palabras en contra de un amor que quizá no entienden porque están en este mundo para eso, para criticar y juzgar el proceder de los demás, que pasa si esa persona que ama a una persona de su mismo sexo, es defensora de los derechos de la mujer, de los derechos del hombre, es defensora y protectora de los animales, cuida ama y respeta a su familia, estudia, trabaja, hace deporte, cuida protege y ama a los animales, respeta a su hermano y al final de la noche agradece a Dios por las maravillas recibidas mediante una oración, pero esta sociedad esta tan podrida que no es capaz de mirar con los ojos del corazón y simplemente se dedica a juzgar, a tachar de pecador el hecho de amar a una mujer, de amar a alguien del mismo sexo... Queridos señores, queridas señoras, cristianos, evangélicos, católicos, musulmanes, ateos, homofobicos, no hay pecado en esta relación, y si lo hubiese, gracias a cada juzgamiento de ustedes todo eso se ha pagado con el dolor de tener que vivir el amor a escondidas y no pensar libremente y actuar con libertad, estoy segura que ese Dios misericordioso de allá arriba, ese que ustedes profesan de ser tan bueno, de amarnos como somos, y perdonarnos, esta mirándolos y viendo como ustedes que tanto hablan de El como seres tan cristianos y creyentes no son capaces de mirar a su hermano con los ojos del corazón y con ese estigma de que amar a una persona del mismo sexo, resulta abominable para Dios... Al final aprendí y entendí que Dios me ama tal cual como soy, que cada día trato de hacer mejor las cosas, amar a cada persona incluso a ti que hayas pecado en esta relación!...

Eliiana Garcia