Sentía que el tiempo se me acababa, los días ya llegaban a su final y las noches también, empece a jugar con su cuerpo, a besarla suavemente, a tocarla, y las ganas comenzaban a invadirme...
Empece a acariciarla, a besarle sus senos, sin embargo su cuerpo sentía cosquillas, unas cosquillas que no podía controlar y ella explotaba en risas, yo trataba de seguir concentrada en eso (hacerle el amor), sin embargo, mientras mas bajaba con mi lengua por su cuerpo, sus senos, su abdomen, su cintura, su ombligo, ella seguía con sus cosquillas, trataba de contener esas carcajadas, pero le fue imposible, no se, quizá esa noche sus sensaciones eran diferentes, y gracias a Dios lo fueron...
Me baje lentamente de su cuerpo, y me recosté al lado, me quede pensando un momento, tratando de que las ganas se me esfumaran, ella quedo algo incomoda, al pensar que no pudo concentrarse para el momento, el momento en el que yo quería hacerle el amor...
Me quede inmóvil mirando hacia el techo, no pude hablar mas... Ella se volteo y yo empece a pensar en que se acababan los días, las noches... Hubo algo de incomodidad y molestia en el ambiente... Y entonces empece a pensar en que si era poco el tiempo, porque malgastarlo estando mal?, serias? o molestas?.... Las ganas de hacer el amor que antes me invadieron se transformaron en melancolía, en un dolor en el pecho... La mire de espaldas, la contemple por un momento, la abrace, acaricie su brazo y mas melancolía me invadía, así mirándola, respirandola, acariciándola no pude evitar decirte... "Ven para acá"....
Se acostó cerca a mi pecho, la abrace con muchas ganas, y no pude evitar llorar, llorar por lo mucho que la quería y por poder tenerla así, junto a mi, no me importaba no haber hecho el amor y tener que ahogar las ganas de besar su cuerpo y sentir su humedad... Solo me importaba ese momento, poder tenerla ahí a mi lado, consentirla, acariciarla, respirarla, sentirla...
Esa noche llore, sentí que había pasado los mejores días con ella, sentí que estaba amando de la manera mas bonita que haya podido amar, sin prisas, con ternura, con confianza, con pasión y atrevimiento... Esa noche la quise mas que las noches anteriores... Esa noche llore al recordar que una despedida nos acechaba, llore por la distancia que nos separa, pero sobre todo llore por esa bonita sensación de que a pesar de esa cruda realidad que nos acedia, yo podía tenerla ahí todita para mi!...
Esa noche aunque quizá ella no lo sepa fue la noche mas bonita para mi!
Eliiana García
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