He vivido y experimentado durante algunos meses la alegría de sentirme amada, también la tristeza de sentirme ignorada o solitaria, he sentido el apoyo, la fuerza, pero también he sentido el enojo, la incertidumbre, he amado y fracasado, incluso creído que no volvería a amar, he llorado y he reído, he sentido la pasión correr por mi cuerpo y el desamor clavarse en mi alma, pero siempre que haya esperanza la vida continuara y te mostrara que todo puede cambiar.
Hoy es de esos días llenos de esperanza, en realidad no ha pasado nada nuevo, todo sigue igual, pero desde que haya esperanza todo puede cambiar, hoy es de esos días en los que recobro el animo perdido, que quizá no debería perderse, por unas malas notas, por una discusión con la persona que quieres, por problemas en tu casa, o por lo que sea, pero no todos los días son iguales y como dice Alberto Plaza en aquella canción "Algunos días es mas fácil sonreír...".
Soy una persona partidaria de que todo siempre va a ir mejor, de que hay que mantener la calma, que cuando la vida te trae malas cosas, debes enfrentarla y superarlas, que hay que ser felices con lo que se tiene y no sufrir por lo que no se tiene, sin embargo, cuantas veces caigo, cuantas veces me lleno de desesperación, de miedo y de desconfianzas, cuantas veces caigo en ese lodo y cuando me doy cuenta he dejado un montón de desastre o lo tengo casi todo hasta el cuello, pero entonces vuelve eso de la esperanza, mientras en lo mas profundo haya ese poco de esperanza de que las cosas pueden ir mejor, irán mejor.
La esperanza es el primer paso para lograr las cosas, es la base, sin embargo después de esta, hay que tener la valentía de superar las cosas, de hacer las cosas, de luchar por las cosas, y espero no perder la esperanza, pero sobre todo tener la suficiente valentía de lograr lo que quiero, o la suficiente valentía de aceptar las cosas cuando no puedan ser como quiero
(escritos para tener en cuenta en tiempos de crisis...)
Eliiana García
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