Llueve

El cielo se nubla, perdiendo así ese azul inmenso y su claridad, las nubes lo devoran, convirtiéndose lentamente en nubes grises, nubes negras.

Un suave brisa empieza a caer, gotas muy menudas, casi que ni se ven, a lo lejos un rayo irrumpe con la tranquilidad, y ese imponente trueno retumba entre estas cuatro montañas que rodean mi ciudad, norte, sur, este, oeste, así se escucha, el trueno rodea la ciudad pasando por los cuatro puntos cardinales, se escucha su eco retumbar, como si se quisiera tragar la ciudad...

La tormenta empieza a aflojar, ya no se ve con claridad las montañas, todo es simplemente blanco, neblina, frío, a lo lejos un charco de agua, donde puedes ver como caen las gotas, como si hicieran su propio concierto, su propio baile y empieza a llover con mas fuerza.

Las gotas ahora mas grandes, mas fuertes, golpean mi ventana con potencia, como queriendo entrar, el viento, los rayos, las gotas en el piso, ese ruido fuerte, pero armónico  le dan un toque especial a la tarde, miro a través de la ventana empañada, el día que también se empaña, las gotas que caen, los pajaritos refugiados, el cielo blanco, los carros con sus parabrisas lado a lado, la gente y sus paraguas, ver llover resulta tan hermoso...

La lluvia cesa, y en mi ventana solo queda unas cuantas goteras que ahora bajan deslizándose dejando una pequeña marca de agua en su recorrido, que en algunos minutos ya no estará... 

Eliiana García